CAPITULO IV. EL «CORTO» SIGLO XIX (1810-1888). SUPERVIVENCIA BAJO LAS CRISIS Y REORGANIZACION.

 

                        Si, como hemos visto, en las últimas tres décadas de la etapa anterior había decrecido fuertemente el número y presencia de hermanos, y no se planteaba, desde 1786, la posibilidad de realizar la estación de penitencia, manteniéndose, en cambio, el culto interno, centrado especialmente en la Fiesta y Jubileo de Agosto, una situación muy semejante, aunque acentuada y con diversas vicisitudes, continuó a lo largo del tiempo que se extiende entre 1810 y 1888, fecha en que podemos situar el comienzo del proceso jurídico que llevó a la hermandad desde ser una cofradía étnica a convertirse en una cofradía «de barrio».

 

                        Sin embargo, a lo largo de todo este periodo se mantuvo, aunque con altibajos, su vida interna, sus cultos en honor de la Virgen de los Ángeles, e incluso se realizaron tres salidas procesionales en Semana Santa, la primera de ellas al borde de la mitad del siglo, en el año 1849, y las otros dos en 1867 y 1869. Como escribía Bermejo, en su libro sobre las cofradías publicado en 1882, «en el presente siglo, sin embargo de las calamidades experimentadas, las cuales se hicieron sentir de las corporaciones piadosas, no ha faltado el culto en la capilla, celebrándose anualmente el Jubileo circular, la función de la Santísima Virgen y otros actos. La Congregación del Rosario por algún tiempo continuó haciendo su fiesta en el último día del Jubileo, mas ya ha cesado. El setenario de Dolores y el sermón de Pasión, por la escasez de limosnas, han cesado de algunos años a esta fecha; empero se ha celebrado en muchos de ellos función a San Benito de Palermo, o de Filadelfia, el primer día de Jubileo».

 

                        En dos grandes etapas dividiremos este «corto» siglo XIX: la primera, cubrirá desde la entrada de las tropas francesas de ocupación en Sevilla, en febrero de 1810, hasta la salida procesional en la Semana Santa del año 1849; la segunda, desde esa fecha hasta el cabildo del 18 de mayo de 1888 en que se inicia el proceso de reorganización definitiva de la cofradía.