Junta de Gobierno: Biografia de Juan Miguel Sánchez Fernández


Juan Miguel Sánchez Fernández

Catedrático de pintura y académico de Bellas Artes, nació en 1900 en el Puerto de Santa María.

Ya de joven debió ser conocido en la ciudad, no en vano en los años 30, unas coplas de Valverde, León y Quiroga le mencionaban:


Al museo de Sevilla
va a diario Juan Miguel
a copiar las maravillas
de Murillo y de Valdés.
Y por las tardes como una rosa
de los jardines que hay a la entrá,
pintaba a Trini pura y hermosa,
como si fuera la Inmaculá.
Y decía el chavalillo:
¿Pa qué voy a entrar ahí,
si es la Virgen de Murillo
la que tengo frente a mí?
Triniá, mi Triniá,
la de la Puerta Real.
Carita de nazarena,
con la Virgen Macarena
yo te tengo compará.
Algo tu vida envenena.
¿Qué tienes en la mirá,
que no me pareces buena,
Triniá, ay Trini, Trini, mi Triniá?
El museo sevillano
un mal día visitó
un banquero americano
que de Trini se prendó.
Y con el brillo de los diamantes,
la sevillana quedó cegá.
Y entre los brazos de aquel amante
huyó de España la Triniá.
Y ante el cuadro inacabao,
así decía el pintor:
Tú me has hecho un desgraciao.
Sin tí, ¿qué voy a hacer yo?
Ingresó como hermano a principios de 1942, presentado por su cuñado Luis Rivas. En aquel tiempo ya poseía la credencial de cofrade innovador con la realización del cartel de Semana Santa de 1931.

Debido al excesivo celo de Juan Casillas su creatividad al servicio de su Hermandad estuvo paralizada a lo largo de una década, hasta que el Jueves Santo de 1952, un fuerte aguacero hizo que nos refugíaramos en la universidad de la calle Laraña, [aunque posteriormente escampó e hicimos el recorrido completo en una noche estrellada] este hecho motivó que nuestro hermano Juan Miguel, realizara una leve restauración en pintura de nuestros titulares.

Ese mismo año fué nombrado Director Artístico, con derecho de asistencia a las Juntas con voz y voto, e iniciándose así veinte años prodigiosos en creatividad, y un conjunto de Palio excepcional.

Como curiosidad que no reflejan los anales de la historia, tras la riada, y cabildo de septiembre de 1963, fué Juan Miguel quien propuso realizar una nave lateral, en el lado de la epístola, para el Santísimo Cristo de la Fundación

En el verano de 1973, falleció nuestro notable y académico hermano Juan Miguel, dejando en el desamparado la obra de los respiraderos, que muy dignamente diseñó nuestro hermano Angel López.