Históricamente que el Doctor Emilio Serrano, antes de ser hermano de la corporación, en abril de 1936 custodió sin dudar nuestras sagradas imágenes del Stmo. Cristo de la Fundación y la Virgen de los Ángeles, además de San Benito de Palermo, el Simpecado y las reglas, en su domicilio situado en La Florida. En aquel difícil momento, sin dejar de ser un hermoso honor, era un riesgo que podía costarle el incendio de su casa, e incluso la vida misma.

Dos años después en 1938, quizá se vió recompensado al ser testigo de excepción del primer milagro de Sor Ángela, aprobado por la Iglesia para la Beatificación, seis años después de la muerte de Madre, siendo él quien certificó que Concepción García Núñez, señora de Gaviño, había sufrido tres crisis de máxima gravedad no posibles de salvar a pesar de las medicaciones y atenciones médicas realizadas, curando la enferma sin complicaciones.

Sus hijas Alegría Serrano Vallejo y Encarnación Serrano Vallejo (+2006) estrenaron el libro de asientos de hermanas el 4 de agosto de 1940, que se cerró en 1998.