Último Mayordomo negro fuerte de la corporación, desempeñó su oficio entre 1877 y 1888, cuando fué destituído por el canónigo José María Vidal y Cruz y posteriormente silenciado en 1889.

Le tocó vivir la época de transición de cofradía étnica a cofradía de barrio, teniendo que lidiar ásperas relaciones con distintos curas de San Roque en especial con Joaquín Fernández Venegas